Ayer domingo se celebró en El Cagigal de Loredo una nueva edición del Día de los Bolos de la FCB, en cuyo marco se disputó la fase final del CIRE-1 de 2010, en la bolera portátil instalada en la campa anexa a este recinto.
Estaban clasificados para el mismo tanto Alvaro como Michel. En este concurso todas las rondas comienzan desde cero bolos.
En cuartos de final el viento fue favorable y Misel realizó una extraordinaria jugada de 1620. Fue superado por Aitor Losúa (1660) y David Gómez (1640), mientras que Galder, Chumen, Urbano y Txus cedían en sus tiradas. Álvaro, con unos discretos 1560, con un viento que ya empezaba a cambiar, conseguía cerrar los cuartos de final con una clasificación apurada a semifinales.
En semifinales arrancaron Álvaro y Misel jugando bien, pero con el viento ya en contra se quedaron en 1490 y 1510 respectivamente, que aunque parecían pocos, realmente era una jugada engañosa porque las condiciones estaban cambiando a peor por momentos.
El viento en contra arreciaba y eso pasó factura también a David y Aitor, que tuvieron un fallo importante cada uno y que sumado a los bolos que poco a poco se iban perdiendo por el camino en bolas derechas, terminaron por no superar ninguno de ellos la jugada de Álvaro, entrando a jugar la final, por tanto, los hermanos Del Río.
En la final se repitió el juego más regular de Michel, que se colocó con 20 ó 30 bolos de ventaja y Álvaro ya no pudo remontárselos, a pesar de jugar ambos bastante bien, acercándose las jugadas de la final de nuevo a los 1500 bolos.
Una gran alegría para el Maestro, que había tenido que renunciar dolorosamente a jugar el Memorial Llamosas para poder participar en Loredo y que merecidamente se llevó este torneo al ser el más regular en el cómputo de todas las manos.
Para Álvaro, dos segundos puestos en el fin de semana (Memorial Llamosas y CIRE-1) que confirman que está en un buen momento.
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