El pasado fin de semana se disputó el VII Memorial Miguel y Segundo del Río, Villa de Laredo de pasabolo tablón de primera y segunda categoría, en la más que reconocida bolera de Las Cárcobas, en el balcón de la villa pejina.
Las tiradas se produjeron el viernes, sábado y domingo de la semana anterior, calificando así a los 16 jugadores que más bolos realizaron por categoría.
El sábado sería el turno de los jugadores de la primera categoría, en unas condiciones un tanto incómodas y poco habituales para la época en la que se sitúa este concurso, pues el fuerte viento de oeste y la lluvia en momentos puntuales privó tanto a los jugadores como a los aficionados de disfrutar de un alto nivel de juego.
Tal fue así que se accedió a la segunda ronda (cuartos de final) con 1.430 bolos, cuando en otros años son necesarios prácticamente una centena de bolos más.
En esta primera ronda caía eliminado el joven laredano Miguel del Río, mientras los otros dos jugadores locales, Jesús Ortíz y Álvaro del Río (campeón del primer Memorial) consiguieron el pase a la siguiente ronda.
Comenzaba la segunda tirada, pero esta vez se emplearía el formato del K.O, es decir, el primer clasificado de la ronda anterior se enfrentaría al último, el segundo al séptimo, y así sucesivamente. Accediendo a semifinales el jugador que más bolos hiciera de dichos enfrentamientos.
De nuevo, se demostró que las condiciones ambientales y las dificultades que mostraba la tabla eran las causantes de las bajas jugadas realizadas. Esta vez los cuatro jugadores que ganaron sus enfrentamientos fueron: David Ortíz, Adrián Barrio (ambos de la Peña de Ojébar), José María de la Peña (Ampuero) y José Antonio Cano (Sopuerta), sin duda el favorito y el ganador de las últimas 5 ocasiones.
Nuevamente, los enfrentamientos 1 vs. 1 determinarían los dos jugadores que accederían a jugar la final: David se enfrentaría al laureado jugador ampuerense, mientras que el joven Adrián Barrio tendría una papeleta un tanto complicada al tener que derrotar a José A. Cano.
Los favoritos no dieron tregua. José Mari luchó hasta la última bola, consiguiendo una jugada digna de 1.541, mientras que Cano, a pesar de errar en un par de bolas, pasaría de ronda sin mayor dificultad.
David O. finalizaba en el cajón más bajo del podium y Adrián B. era cuarto.
Era el turno de la gran final, y los protagonistas (enfrentados en unas cuantas ocasiones durante los últimos años) no podían ser de mejor calidad.
Pero siguiendo la tónica general del concurso, la final, repleta de errores por ambas partes, se mantuvo emocionante hasta la última bola, en la que el jugador vasco empataba con una bola de 180, completando así una inusual jugada de 1.351 bolos. Por lo tanto, debían continuar jugando durante cuatro bolas más, pero está vez Cano tras un par de fallos del jugador ampuerense, no dio tregua y se hizo con su sexto Villa de Laredo, en una final tan extraña que ni los aficionados más veteranos recuerdan haber visto.
Ya el domingo era el turno de la categoría de plata.
A las 16.00 h. comenzó el concurso en el que de nuevo, los ocho mejores accederían a la siguiente ronda. Entre ellos el jugador local y campeón de la anterior edición: Michel del Río y su hermano Noé, ganador de este concurso en unas cuantas ocasiones.
Mientras que la otra promesa laredana (David del Río) finalizaba su participación en 14° posición.
Los enfrentamientos (de nuevo repletos de errores) decidieron que pasaran a semifinales dos jugadores de la Peña San Pedruco (Ahedo), uno de San Vicente de Baracaldo y otro de Ampuero.
Los dos jugadores de San Pedruco se jugarían el pase a la final en un gran enfrentamiento, en el que Álvaro Fernández eliminaba a su compañero Francisco Rozas.
En la otra eliminatoria Jon Cano (Ampuero) "regalaba" el pase a Oier Álvarez (San Vicente) tras un fallo en su última bola.
Era el turno de la inusual final. Excepcional porque los jugadores que se enfrentaban sumaban 32 años entre ambos, es decir, de categoría cadete, demostrando así que el pasabolo tablón se haya en un gran momento gracias a la cantidad de jugadores jóvenes que continuamente se encuentran metiendo los codos en este tipo de concursos.
Como no podía ser de otra manera, nos brindaron una gran final, en la que Álvaro F. se llevaría el título gracias a una más que digna jugada de 1.350 bolos frente a los 1.210 de Oier A.
Sin duda alguna, el Villa de Laredo 2023 no dejó indiferente a nadie, ya que se pudo apreciar lo complicada que se encontraba la tabla, prueba de ello las bajas jugadas conseguidas en ambas categorías.
Para finalizar, dar la enhorabuena a José Antonio Cano y a Álvaro Fernández por su gran concurso, y agradecer a Alberto Alvarado, Concejal de Deportes del Excmo. Ayto. de Laredo, por su presencia en la bolera y entrega del trofeo al campeón de primera categoría.
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